Cómo Manejar Traumas y Emociones: Una Guía sobre la Terapia de Procesamiento Cognitivo
Esta terapia es una forma específica de terapia cognitivo-conductual que ayuda a las personas a reinterpretar y hacer sentido de sus recuerdos traumáticos.
La vida nos desafía constantemente con eventos que pueden dejar huellas profundas en nuestro bienestar emocional y psicológico.
Estudios realizados por instituciones de renombre como Harvard, Oxford y Stanford indican que una gran parte de la población mundial ha experimentado al menos un evento traumático a lo largo de su vida.
De hecho, se ha identificado que, por ejemplo, el trauma en la infancia puede tener un impacto importante en la salud mental del individuo en su etapa adulta, llevándolo a desarrollar trastornos depresivos, de dependencia al alcohol o a las drogas, entre otros.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) apoyan estos hallazgos, destacando cómo estos episodios impactan significativamente en diversos aspectos de la vida diaria de las personas.
Este artículo se enfoca en cómo la terapia de procesamiento cognitivo puede ser una herramienta valiosa para manejar estos desafíos.
¿Qué es un Trauma?
El trauma es una respuesta emocional a un evento terrible como un accidente, desastre natural o cualquier situación que cause un gran estrés emocional.
“Es un estado de miedo intenso que experimentamos cuando nos enfrentamos a un acontecimiento repentino e inesperado que percibimos como amenazante, y sobre el cual no tenemos control ni somos capaces de responder de manera eficaz, afirmó Hideko Tanamachi Tanaka, académica de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM.”
Las investigaciones de la Universidad de Chicago y Oxford muestran que situaciones como la violencia doméstica, desastres naturales o conflictos armados son claros ejemplos de eventos que pueden llevar a un trauma.
Estudios en Stanford y Harvard también resaltan que no solo los individuos, sino también grupos enteros pueden ser afectados por traumas colectivos, como es el caso en situaciones de guerra o epidemias, como es el caso de la pandemia del Covid-19.
Afortunadamente, el trabajo de la investigación en psicología ha implementado y probado diversos tipos de terapia que han demostrado tener un impacto positivo en la comprensión y manejo de dichos episodios traumáticos.
La Terapia de Procesamiento Cognitivo
Esta terapia es una forma específica de terapia cognitivo-conductual que ayuda a las personas a reinterpretar y hacer sentido de sus recuerdos traumáticos. Consiste en varias fases:
Educación sobre el trauma y la terapia.
Identificación de pensamientos y sentimientos.
Cuestionamiento y modificación de creencias traumáticas.
Escritura detallada sobre el trauma.
Reinterpretación de la experiencia traumática para reducir su impacto negativo.
Cada etapa está diseñada para ayudar a las personas a trabajar a través de sus pensamientos y emociones asociados con el trauma, promoviendo una recuperación gradual.
Efectividad de la TPC (Terapia de Procesamiento Cognitivo)
En los años 80’s Patricia A. Resick desarrolló esta terapia que sostiene que las experiencias traumáticas pueden alterar las creencias fundamentales de una persona sobre el mundo, los demás y sí misma.
Según esta teoría, el TEPT (Trastorno de Estrés Postraumático) puede perpetuarse por creencias erróneas y patrones de pensamiento disfuncionales que surgen como consecuencia del trauma. La meta de la CPT es modificar estas creencias y pensamientos para ayudar a las personas a entender y procesar el trauma de manera más adaptativa.
Estudios realizados en universidades como Harvard y UNAM han demostrado que los participantes de esta terapia experimentan una reducción significativa en los síntomas de estrés postraumático, ansiedad y depresión. Por ejemplo, una investigación de Stanford encontró que el 70% de los participantes mostró mejorías significativas tras completar el tratamiento. Estos resultados subrayan la eficacia de la terapia en el alivio de los síntomas traumáticos.
Múltiples instituciones y grupos de investigación han mostrado la efectividad de esta terapia en una variedad de contextos:
Estudio de la Universidad de Stanford sobre veteranos de guerra: Los resultados mostraron una reducción significativa en los síntomas de TEPT después de completar un programa de tratamiento basado en CPT. Los participantes informaron una disminución en la intensidad de los recuerdos traumáticos, así como una mejora en su capacidad para manejar las emociones relacionadas con el trauma.
Investigación de la Universidad de Harvard sobre sobrevivientes de violencia sexual: Después de completar un curso de terapia de procesamiento cognitivo, las participantes informaron una reducción significativa en los síntomas de TEPT, así como una mejora en su capacidad para identificar y desafiar pensamientos negativos relacionados con el trauma. Además, muchas participantes informaron una mayor sensación de control sobre sus vidas y una disminución en la evitación de actividades relacionadas con el trauma.
Práctica clínica en entornos de salud mental: La Terapia de Procesamiento Cognitivo también se ha implementado con éxito en entornos clínicos más amplios, como centros de salud mental y consultorios privados. Los terapeutas que han recibido capacitación en CPT han utilizado esta técnica para tratar a una variedad de pacientes, incluidos sobrevivientes de accidentes automovilísticos, testigos de violencia doméstica y víctimas de desastres naturales. En muchos casos, los pacientes han informado una mejora significativa en su bienestar emocional y una reducción en los síntomas de TEPT después de completar un curso de tratamiento basado en CPT.
Es fundamental reconocer la importancia de buscar apoyo profesional cuando se enfrentan traumas.
La terapia de procesamiento cognitivo ofrece un marco robusto y probado científicamente para ayudar a las personas a superar las secuelas de experiencias traumáticas.
La guía de un terapeuta entrenado es indispensable en este proceso, asegurando que los individuos puedan navegar por sus emociones y pensamientos de una manera saludable y efectiva.
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